El mundo en 3D, Diseñando la forma de almacenar momentos

Hoy voy a hacer una pequeña reflexión acerca de esa extraña tecnología que está surgiendo últimamente, la moda del 3D

Lo primero que tengo que decir es.. si, necesitamos el 3D.

Si por una casualidad, me dieran la oportunidad de diseñar algo que con toda la seguridad del mundo acabara funcionando, por muy utópica que fuera, si me dieran esa oportunidad, diseñaría una caja de almacenar momentos, una caja que te permitiera guardar cada instante, cada intervalo de tiempo para volver a vivirlo cuando te apetezca.

Ese ansia que tenemos las personas por almacenar momentos, la incapacidad de ver como pasan los mejores instantes de nuestra vida y ver que se escapan, la incapacidad de retenerlos...

Últimamente todo el mundo tiene una cámara en su móvil, una compacta o incluso para los mas inconformistas que no se contentan con una instantánea borrosa, una reflex que te permita captar hasta el más mínimo detalle.

Desde hace muy poco tiempo, la tecnología del 3D empezó a surgir en cines, televisores e incluso en teléfonos móviles... Y, ¿porqué es tan importante esta tecnología?

Empezamos con las fotos, las fotos nos permiten captar los colores, las formas, nos abren la puerta a nuestros recuerdos mas profundos y nos dan una pista de donde buscar en los archivos de nuestro cerebro, para tener un pequeño momento de reflexión, un cosquilleo que nos sumerge durante un pequeño instante donde queremos estar, retroceder al pasado.

Pero no es suficiente, con el 3D conseguimos más.

Con el 3D conseguimos meternos dentro de nuestras fotos, dentro de nuestros vídeos, e incluso dentro de historias ajenas, que nos transmiten la sensación de estar en ese instante.

Como si de un intruso se tratara, nos introducimos en nuestros recuerdos y vemos a nuestro alrededor a esas personas que estuvieron en un momento ahí, y que ahora, podemos ver, podemos sentirnos rodeados por ellas, pero no es suficiente.

Con esto, intento explicar como el 3D se ha convertido en una transición hasta que un día, revisando nuestras páginas frikis de inventos extraños, veamos como un diseñador ha conseguido inventar la ansiada caja de almacenar momentos, con la cual no nos tendremos que conformar con evocar nuestros recuerdos artificialmente, no tendremos que conformarnos con ver las personas y los objetos en tres dimensinones para hacer esa sensación mas real.

Con esa caja, podremos volver a vivir cualquier momento que hayamos decidido almacenar, las veces que queramos, como si de una película se tratara.

Pero, quizás, en ese momento, cada  instante vivido perderá toda su esencia, la capacidad de reproducirlo las veces que uno desee producirá la pérdida del interés por vivir ese intervalo de tiempo.

¿No es la vida mucho mas bella precisamente, porque cada instante muere?, porque como dijo Aquiles en Troya, todo es mas hermoso porque tiene un final, nunca serás mas bella de lo que eres ahora y nunca mas volveremos a estar aquí.